Las basculas para fruteria están disponibles en versiones de etiquetado, autoservicio, pared y cálculo de precios. Se caracterizan por el diseño lineal, optimización de dimensiones generales y teclado alfanumérico mecánico con alta sensibilidad táctil. El diseño de la balanza está disponible en una amplia gama de colores con placa de pesaje de acero inoxidable y plato de cuenco para tiendas de frutas y verduras. La tecnología de pantalla táctil se utiliza según la escala de la mesa y los modelos de escala de autoservicio. Las balanzas para fruteria se pueden conectar a la red, a la caja registradora, al sistema de gestión y al lector de códigos de barras. Estos modelos están cuidadosamente diseñados para proporcionar una larga duración de la batería y un fácil funcionamiento del instrumento. La báscula de pesaje electrónica para frutas y hortalizas se aprobará de conformidad con la legislación comercial vigente. Ideal tanto para mayoristas como para granjas, molinos, puntos de recogida y envasado y clasificación. Para facilitar el uso y la durabilidad de la balanza, se recomienda utilizar un modelo de torreta con impresora y teclado situados en la parte superior o, si el teclado y la impresora están en la base de la balanza, se recomienda utilizar un instrumento con un diseño protector especial para proteger el producto de la infiltración de agua. El desglose de las categorías de productos será de 10 g. Si las mercancías se pesan a granel en la balanza, no hay obligación de fijar el peso de la tara. Permiten una gestión extensiva de los puntos de venta medianos y grandes y el etiquetado de los productos alimenticios con valores nutricionales. La mayoría de las basculas de fruteria están disponibles en la impresora. La sustitución del rollo de papel adhesivo o las etiquetas se facilita mediante un amplio acceso al compartimiento de la impresora. El software de equilibrio de etiquetado interno para la programación de PC le permite administrar la trazabilidad del producto: descripción, fecha de fabricación, embalaje y fecha de caducidad, la entrada de ingredientes, la presentación de recetas y, por último, el almacenamiento de la base de datos.
